Poemas cortos de la vida
Poesía de la vida, porque la vida,
en sí, es pura poesía.
Piénsalo. Hay algo de verdad en ello.
Hablando por mí mismo, te diré
que muchas veces he contemplado
mi vida como si fuera una obra de arte.
Un poema a medio escribir
en un papel arrugado con tachones.
Más o menos bonito, pero…
sigue siendo poesía.
Disfruta de esta poesía corta de la vida.
Un poema a la vida intensa
La única forma que tengo de ver
las cosas, la vida, un atardecer,
un momento a solas contigo,
una quedada con un amigo,
un sueño por completar
o mi vida al despertar
es siempre igual…
con esa misma intensidad.
Un poema sobre reglas
Las reglas están hechas para seguirlas
cuando tienen sentido. Destruirlas,
pisarlas, traspasarlas, llevarlas al extremo
es lo de más cuando te hacen sentir menos.
Me niego a vivir en base a patrones,
doctrinas, órdenes, leyes, convicciones
que van en contra de mi esencia.
Viviré en base a mi intuición y experiencia.
Un poema a los complejos
Siempre he tenido complejos
y he regalado consejos
que nunca me apliqué.
La teoría me la sé.
¿La práctica? No tan bien.
La ironía de un mundo al revés.
Un poema sobre el miedo y las inseguridades
Siempre he luchado contra mis inseguridades.
Esas que hacen de las mentiras, verdades.
Creer que soy alguien que no soy.
Miedos, preocupaciones y noches sin dormir
cuando prometí que no sólo viviría por vivir,
sino por describir cada lugar a donde voy
en mi mente o en persona. Y en poesía.
La vida de un escritor
Como un misterio sin resolver,
la duda eterna de mi ser.
¿A dónde voy? ¿Qué me espera?
¿Qué significa mi vida entera?
Lo que el tiempo me depara:
la obra nunca terminada
de un escritor de madrugada.
Entre la espada y la pared: rendiciones
Cuando ya no sabes qué hacer.
Estás entre la espada y la pared.
Parece que todo se derrumba.
Golpes ligeros ya te tumban.
Parar. Respirar bien por la nariz.
No nos vamos a rendir.
Un poema de tu vida. Sí, tuya
Grita. Haz como que no escuchan.
Nadie sabe el nombre de tu lucha.
Tú y tu destino.
Nadie es adivino.
Presta atención a tu intuición
sin tener que pedir perdón.
Eres dueño de tu visión.
Un poema a la infancia, para no infantes
Quería ser más mayor de lo que era.
Quería dejar de ser un niño.
Chaval… no sabes la que te espera.
Disfruta ahora de ese cariño.
De la falta de preocupaciones.
De olvidadizas frustraciones.
De la más dulce inocencia.
Un poema a la vida no garantizada
Damos la vida por garantizada
cuando, garantizado, no hay nada.
O casi nada. Las memorias,
los momentos y las historias
pasan como estrella fugaces.
Por eso, perdona, haz las paces,
abraza, ríe, disfruta de lo que haces.
Un poema de culpa y miedo al miedo
Sobre la culpa, diré que duele
porque obliga a mirar al interior.
Descubre miedos que, infieles,
se venden siempre al mejor postor.
Miedo a la muerte, al rechazo,
a no recibir ese último abrazo.
Y, también, miedo al miedo. Por si acaso.
Overthinking. También es poesía
Con escribir, plasmo el sentir
de mis versos, del latir
de un corazón acostumbrado a sufrir.
Una mente inquieta,
un cuerpo rebelde, cansado.
Con la conciencia despierta.
Aún con los ojos cerrados.
Poema de la vida de un velocista
Vivir es como correr.
Todos, alguna vez, vamos a perder.
También podemos ganar,
podemos acelerar, parar,
celebrar, quejarnos, sufrir,
ayudar a los demás, compartir…
Pero no es un sprint. Es una maratón.
Rimas ansiolíticas y otras formas de respirar
Por mucho que duela, que apriete,
que asfixie o ahogue. Siente
cómo el pecho se infla al respirar.
Hazlo de nuevo. Una vez más.
Te sientes mejor, ¿verdad?
Paciencia… piensa que, al final,
bueno y malo, tiene que llegar igual.
Acompáñame mientras escribo poesía a la vida
Te habrá pasado que, tras mirar
tus cartas, esas cartas que te han tocado
has podido decir… ¿en serio?
Y ahora, ¿cómo juego con esto?
Y siempre encontramos la forma.
Todos tenemos nuestra partida. Nuestra vida.
Son poemas cortos de la vida CON autor
Autor de la poesía de mi vida.
Y sí, escribo poemas cortos de la vida que rimen.
Para compartir. Para disfrutar
y para pensar que no están tan mal
esas cartas que te han tocado.
Que siempre pueden cambiar.
Poesía corta de la vida para reflexionar.
Escribiré nuevos poemas y los traeré a esta página.
De verdad.
Y si quieres algo más especial, ponte en contacto conmigo.