Poemas sobre el tiempo y el reloj
Muchas veces queremos evadir el tiempo,
actuar como si no existiera
y como si pudiéramos huir de él.
Queremos controlarlo,
como si fuera una herramienta
a nuestro favor.
Y todo por miedo. Tememos.
El paso del tiempo asusta, y con razón.
Se nos escapa y no podemos hacer nada.
Es algo inevitable.
Tan inevitable como dedicarle estos poemas.
Un poema sobre perder el tiempo
Perder el tiempo. Perderme a mí.
Perderme en el puto frenesí
que es vivir… o sobrevivir
a todo lo que ocurre a mi alrededor.
A la pena. A la rabia. Al dolor.
Al sentir que puedo ser mejor
y que… aquí sigo
peleando conmigo.
Un poema a la eternidad
Las estrellas son eternas,
como los recuerdos si se cuentan.
Eso pensaban mentes tiernas
que lo que no ven, lo inventan.
Que todo tiene un fin es algo que sé,
pero… por qué no pensar otra vez
que todo esto puede ser eterno.
Un poema a la (im)paciencia
He dicho y leído muchas veces
que es la madre de la ciencia.
También es práctica, la esencia
de esperar por algo que mereces.
Ojalá no sea todo tan fugaz
y todo aquel que sea capaz
llegue a donde quiere llegar.
Y llegarás… con paciencia.
Atemporal: un poema del tiempo
Pasa el tiempo. Muy rápido.
Te abraza con un gesto cálido.
Te indica todo lo que no haces.
Te enseña a hacer más las paces.
Quieres controlarlo… y se escapa.
Marca comienzos y nuevas etapas.
Huyes de él y… al final, siempre te atrapa.
Poemas sobre el paso del tiempo
La idea de esta colección
está en recoger cada momento,
cada suspiro de cada segundo
y cada memoria para apreciar
el paso del tiempo.
Un paso del tiempo inevitable.
Poemas de distancia y tiempo
Tiempo es espacio. Espacio es tiempo.
La poesía en nuestro tiempo.
Una forma de expresar en versos
los tiempos que corren, pasan y vuelan.
A veces lo aprovechamos,
a veces, simplemente, lo vivimos.
Y los plasmaré en este sitio. En esta página.
Lo prometo.
Y si quieres algo especial, ponte en contacto conmigo.