Un poema a la vida intensa

La única forma que tengo de ver
las cosas, la vida, un atardecer,
un momento a solas contigo,
una quedada con un amigo,
un sueño por completar
o mi vida al despertar
es siempre igual…

con esa misma intensidad.

«A la caja de pino hay que llegar reventao»

Gracias a Ibón Zugasti por el concepto.
Por la idea no… porque ya pensaba así.
No es por la idea del cansancio.
Es por la idea de darlo todo mientras estemos aquí.

No quiero vivir de otra manera que no sea así.
Aunque tenga, como todos, mis momentos
de quedarme en casa, tranquilo, sin hacer nada
y descansando… me servirá para despertar

al día siguiente
y seguir dándolo todo.

Scroll al inicio